Las emociones y el marketing
Me es fácil recordar los gestos del señor Alberto Ricci cuando en una disertación que he brindado y dentro de su absoluta lógica y total incredibilidad, debió admitir que sus clientes y aún él compraban productos sin una razón aparente. Se asombró al saber que aproximadamente el 65% de las decisiones de compra se llevan a cabo en el punto de venta; el entender la famosa “compra por impulso” -compras que se hacen “sin pensar” y que representan, aproximadamente, el 30% del total adquirido- y la causa del porque un 40% de la gente expresa que suele gastar más de lo que había previsto antes del ingreso al local. Sucede para el empresario PyME las “emociones”, por lo general, representan cuestiones que nada tienen que ver con su negocio. En el artículo “Decisión irracional; justificación racional” (ver http://www.infocomercial.com/n/decision-irracional;-justificacion-racional-_41331_3.php) ya hablamos sobre el “homo economicus” y la caducidad de esa teoría, no obstante, su facilidad de