Capacitación fuera de las aulas

Video de nuestra actividad de Outdoor Taining.

(Fuente: Diario La Nación)

Según el especialista Joerg Wittke, el outdoor permite  profundizar el aprendizaje:

* Se utiliza  para el trabajo en equipo y el desarrollo de liderazgos

* Puede haber  dificultades en la aplicación práctica.

 "Enséñame y olvidaré  pronto, déjame hacer y entenderé", reza un antiguo proverbio chino.  Existen varias maneras para que un adulto aprenda. Una de ellas, muy en boga  por estos tiempos, es la llamada metodología vivencial o entrenamiento outdoor.

"Lo que hace de especial  a esta herramienta es que el participante no sólo va a adquirir ciertos  conocimientos, sino que también los vivirá.

Este tipo de actividades garantiza  que la gente llegue con una mente abierta y despejada a la oficina",  explica Joerg Wittke, líder mundial de la práctica de outdoor de Door Training,  compañía de capacitación de origen norteamericano.

"El aprendizaje se  profundiza mucho más si el participante tiene la posibilidad de vivir la  experiencia por sí mismo", continúa el alemán que trabajó varios años para  la división de capacitación de General Motors. Sin embargo, el simple hecho de  escalar una pared, treparse a un palo enjabonado o saltar al vacío desde una  altura de más de diez metros son emociones fuertes no aptas para personas con  problemas de salud.

-¿Para qué se utiliza la  herramienta outdoor?
  -Para cualquier tema que  tenga que ver con desarrollo y cambio organizacional, es decir, se usa como  método de formación de equipos, para compartir visión y misión, y desarrollar  liderazgo. Es decir, para todo lo que sea competencias soft.
 

-¿Cómo logran que esta  actividad que se plantea como un juego pueda luego trasladarse a la realidad de  la empresa, que es más compleja?
  -Nosotros no lo llamamos  juego, aunque tiene varias características lúdicas. Tratamos de dejar en claro  que es una actividad de capacitación, más allá de que la gente pueda divertirse  y pasar un momento agradable. Por eso, el outdoor tiene dos etapas:empieza con  conceptos que se ven en clase para que las personas entiendan qué se busca con  la actividad, y luego se analiza lo que pasó y tratamos de buscar relaciones y  maneras de aplicar lo vivido en la empresa.

-¿Tienen en cuenta el  hecho de que este tipo de entrenamiento no es el adecuado para todo el mundo?
  -Sí, eso está contemplado.  Ninguna de las actividades son obligatorias. Lo que hace la capacitación  outdoor es sacar a las personas de lo que llamamos zona de comodidad, es decir,  se los saca de los lugares donde se sienten seguros, como podría ser detrás de  su escritorio. Ahí tienen todo el control, pero cuando tienen que enfrentarse a  nuevos desafíos empiezan a dudar.

-Aunque sea voluntario,  ¿existe la posibilidad de que alguien lo haga presionado por sus compañeros y  el contexto?
  -No, de ninguna manera.  Nosotros hacemos especial hincapié en que si la persona siente mucha aversión  no lo intente. Lo que ocurre es que hay personas que no tienen ningún problema  en escalar un palo y se niegan a hacerlo por no salirse de su zona cómoda.  Generalmente todos acceden a hacer la actividad por propia voluntad. Las  personas toman sus propias decisiones; son ellas las que ponen el límite de  hasta dónde están dispuestas a llegar.
 

-¿Qué es lo que se intenta  demostrar con estas actividades?
  -Básicamente, superar los  temores. Aunque desde abajo parece fácil, cuando empiezan a subir surgen los  miedos y el desafío es dar un paso más del que normalmente estarías dispuesto a  dar. Ese paso más es el que marca la diferencia entre una persona que aprendió  y otra que no. Si siempre voy a hacer lo mínimo indispensable, entonces nunca  voy a lograr progresar. El objetivo es modificar conductas muy arraigadas y  crear la necesidad de cambiar. El cambio surge de la persona; nosotros  facilitamos los medios para eso.
 

-¿Cómo se aplica lo vivido  en el trabajo cotidiano?
  -Cada persona debe elaborar  un plan de transferencia donde plantee qué es lo que va a hacer con lo  aprendido. Ese plan es discutido con un facilitador o guía que hace un  seguimiento de ese proyecto para que la persona efectivamente lo cumpla. De  esta manera es el empleado, y no la empresa, el que decide en qué puede serle  útil la capacitación.

-¿Qué opina de los juegos  que simulan una guerra y donde hay dos equipos de la misma compañía que deben  eliminarse entre sí?
  -Esos juegos generalmente  tienen consecuencias muy negativas porque lo único que fomentan es la guerra  entre departamentos, cuando en realidad hay que competir con empresas externas.  Existe una tendencia a competir contra todo y contra todos, cuando en realidad  lo que hace falta en las empresas es la creación de equipos y de espacios de  convivencia.